The man at the center of the universe

Man is man as a being subjected to suffering, and it takes you to digest all the material and physical sensations such as pain and all kinds emanating from the interrelations among its peers and the nature, ie environment where born, lives anddies. It is a sensitive and receiver, subject to all the facets of this universe, in the plotthat has been assigned.


Every human being is a kind of "Ruby", is a unique, irreplaceable and unique in their life experiences and as a unique, like all other living beings and phenomena produced in the past, present and future.


Each being belongs only to the environment, the system has been engrendado andtotally dependent on the type of ecosystem.


The human being has something we do not have animals, and it is yourconsciousness. While other beings living their routine life without stopping to think, man can and is able to do so. This gives you and achieve levels of consciousnessenough to try to understand himself and the universe itself around him.


An evolution of this "consciousness" may transform the man into another being, a kindof machine, endowed with a tremendous capacity to digest more data, more information that will allow rapid understanding of all things around him. A morecybernetic brain, more in keeping with the behavior of computer software that it hascreated.


But the downside of this development will be colder one, absent sensibility, and therefore the feelings of their ancestors. It's the end of homo sapiens, man is bornnow cyberspace.

El hombre como centro del universo

El hombre es hombre en cuanto es un ser sometido a sufrimiento, y éste le lleva a digerir todo tipo de sensaciones materiales y físicas como es el dolor y toda la gama emanada de las interrelaciones entre sus congéneres y la propia naturaleza, es decir, el entorno en donde nace, vive y muere. Es un ser sensible y receptor, sometido a todos los avatares de este universo, dentro de la parcela que le ha sido asignada.

Cada ser humano es una especie de “rubí”, es un ser excepcional, irremplazable e irrepetible en sus experiencias vitales y como ser único, al igual que todos los otros seres vivientes y fenómenos producidos en tiempos pasados, presentes y futuros.

Cada ser pertenece únicamente a su medio, al sistema en que se ha engrendado y totalmente dependiente del tipo de ecosistema planetario.

El ser humano tiene algo que no poseen los animales, y es su consciencia. Mientras que otros seres viven su rutina vital sin pararse a pensar, el hombre puede y es capaz de hacerlo. Esto le permite tener y alcanzar los grados de consciencia suficientes para intentar comprenderse a sí mismo y el propio universo que le rodea.

Una evolución de esa “consciencia” quizás transformará el hombre en otro ser, en una especie de máquina, dotado con una capacidad tremenda de digerir más datos, más información que le permitan la rápida comprensión de todas las cosas que le rodean. Un cerebro más cibernético, más acorde a los comportamientos informáticos de los ordenadores que el mismo ha creado.

Pero el inconveniente de esta evolución será un ser más frío, ausente de sensibilidad, y por tanto, de los sentimientos de sus antecesores. Es el final del homo sapiens, ahora nace el hombre cibernético.

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Ánvik Herr Red © Madrid, 20 de mayo de 2011